JORNADA DE ORACIÓN 24 HORAS PARA EL SEÑOR: EXPERIENCIA

Mi testimonio de lo que viví y sentí en la jornada de adoración "24 horas para el Señor" es inexplicable pero voy a tratar de hacerlo porque se dice que es bueno que lo oigan otras personas y puedan vivir lo que experimenté aquel día.

Tuve un horario por la tarde, dos horas. Pasó tan rápido el tiempo que me di cuenta cuando entro el siguiente turno, aún así me quedé un tiempo más, porque quería estar con EL. 

Hicimos el Rosario, oraciones y reflexionamos las parábolas que estaban en la capilla (muchas gracias a quien las preparó).

Nada más entrar en la capilla, ver al Santísimo en el Altar, me causó mucho respeto, emoción y adoración. Noté un silencio, una paz como si no se estuviera en este mundo, hasta pensé "qué bien se está aquí con el Señor". 

Ya cuando salí llevaba una paz y una alegría por dentro que no se puede describir pero era algo bueno para mí. 

De camino a casa me fui sin prisa, un poco "rara" o a lo mejor cambiada por el Señor, es que no se cómo decirlo pero me fui BIEN a casa después de haber disfrutado con el Señor.

(C).