San Martín

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EVANGELIO - REFLEXIÓN - MONICIONES DEL XIII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO


PARROQUIA "SAN MARTÍN DE O GROVE"


Lectura del santo evangelio según san Mateo 10, 37-42

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles:
«El que quiere a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí; el que quiere a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí; y el que no carga con su cruz y me sigue, no es digno de mí.
El que encuentre su vida la perderá, y el que pierda su vida por mí, la encontrará. El que os recibe a vosotros, me recibe a mí, y el que me recibe, recibe al que me ha enviado; el que recibe a un profeta porque es profeta, tendrá recompensa de profeta; y el que recibe a un justo porque es justo, tendrá recompensa de justo.
El que dé a beber, aunque no sea más que un vaso de agua fresca, a uno de estos pequeños, solo porque es mi discípulo, en verdad os digo que no perderá su recompensa».

REFLEXIÓN

Las palabras de Jesús según el evangelio de Mateo de hoy son muy desconcertantes, exigentes y comprometedoras y no admiten componendas para quien desee ser discípulo de Jesús. “El que quiere a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí”. Aunque estemos tentados, no son para hacer de ellas un acomodo “espiritual” y quitarles toda la fuerza que encierran, porque encierran el rasgo fundamental de la Iglesia de Jesús, que, según este texto de Mateo, es la fidelidad al Maestro, que consiste ineludiblemente en poner en práctica su forma de vida y el contenido de su predicación, fundamentalmente las bienaventuranzas. En caso de que tengamos como prioritarias otras fidelidades, simplemente no somos la Iglesia de Jesús. De todo ello se sigue que la Iglesia de Jesús no “es”, sino que se “va haciendo” Iglesia cuando los que la formamos acreditamos nuestra misión en la obediencia al Señor y en la vida consecuente con esto. La Iglesia no es una realidad ideal e inmutable, hecha por Dios con toda la perfección sin nuestro concurso, como proclamamos en el credo (una, santa, católica y apostólica), sino que siempre es Iglesia en marcha y nunca acabada, de discípulos fieles y, al mismo tiempo, pecadores. Además, la noción de discípulo no permite hacer distinciones radicales dentro de la Iglesia, sino que equipara a todos los discípulos y discípulas en la misión y en la autoridad que les confiere y encarga Jesús.
Las palabras que Mateo pone en boca de Jesús nos obligan a dar otro rostro a la Iglesia de hoy. Una determinada forma de actuar decide claramente si pertenecemos o no a la Iglesia de Jesús. Hoy Mateo nos diría que la fidelidad al Maestro y al Reino de Dios no es compatible con la fidelidad a nuestro modo de vida actual, en el que la ganancia económica de unos pocos está por encima de todo y a costa de la vida de muchísimas personas en nuestro planeta. Quien prefiera guardar fidelidad a este mundo de la producción y del consumo, que convierte todo en mercancía, que expolia sin medida a la naturaleza y que deja a millones de personas en el más absoluto desamparo, tendrá que preguntarse seriamente, ante las palabras de Jesús, si esta fidelidad es compatible con guardarle fidelidad a Él y al Reino de Dios.
Baldomero López Carrera.

MONICIONES


M. ENTRADA



Con el mes de junio termina un curso y empieza un verano muy especiales. Hoy escucharemos en el evangelio cómo Jesús nos dirá que para seguirlo a él es necesario que cada uno cargue con su cruz y le siga. Por eso, con dolor pero con esperanza, empezamos nuestra celebración de este domingo.

M. LECTURAS


1. lectura (2 Reyes 4,8-11.14-16a): 

Escucharemos en esta primera lectura una historia en la que una mujer
acoge a un enviado de Dios. Y escucharemos también cómo Dios premia esta buena actitud.

2. lectura (Romanos 6,3-4.8-11): 

San Pablo nos habla ahora de lo que es el bautismo y de lo que tiene
que significar para nosotros.

ORACIÓN UNIVERSAL


Oración universal: Presentemos ahora nuestra oración
por la Iglesia, por el mundo entero y por nosotros
mismos. Oremos diciendo: ESCÚCHANOS,PADRE.

1. Por el papa Francisco, sucesor del apóstol Pedro.
Que sea un buen guía de la comunidad de los
seguidores de Jesús, y nos ayude a todos a vivir con
alegría el camino del Evangelio. OREMOS:

2. Por todas las entidades de Iglesia que trabajan para
reducir el impacto social de la pandemia. Que no
les falte la fortaleza y la esperanza que comporta
nuestra fe. OREMOS:

3. Por los que sufren las consecuencias de la crisis
económica. Que se encuentren las formulas a nivel
político y social para ayudarlos con generosidad.
OREMOS:

4. Por los que sufren por la enfermedad o la vejez.
Que puedan vivir con buen ánimo su debilidad, y
no les falte la fortaleza de Dios ni la compañía de
los hermanos. OREMOS:

5. Por todos nosotros. Que sepamos ser buenos
mensajeros de la alegría de la fe. OREMOS:


Escucha, Padre del amor, las plegarias que como comunidad
cristiana te hemos presentado, y también
todas las que cada uno de nosotros lleva en
su corazón. Por Jesucristo, nuestro Señor.