San Martín

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Evangelio - Reflexión - Moniciones - Solemnidad de Pentecostés


PARROQUIA "SAN MARTÍN DE O GROVE"


Lectura del Santo Evangelio según San Juan 20, 19-23

Al anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo:
«Paz a vosotros».
Y, diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. Jesús repitió:
«Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo».
Y, dicho esto, sopló sobre ellos y les dijo:
«Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos».

Testigos del Espíritu, testigos del amor

Hoy celebramos Pentecostés, la venida del Espíritu Santo sobre aquel primer grupo de apóstoles y discípulos que, después de la muerte y resurrección de Jesús se seguían reuniendo para orar y recordar al maestro. La venida del Espíritu Santo tuvo un efecto maravilloso. De repente, los que habían estado encerrados y atemorizados se atrevieron a salir a la calle y a hablar de Jesús a todos los que se encontraron. En aquellos días Jerusalén era un hervidero de gente de diversos lugares y procedencias. Por sus calles pasaban gentes de todo el mundo conocido de aquellos tiempos. Lo sorprendente es que todos escuchaban a los apóstoles hablar en su propio idioma de las maravillas de Dios, del gran milagro que Dios había hecho en Jesús resucitándolo de entre los muertos.
Desde entonces el Evangelio ha saltado todas las fronteras de las naciones, de las culturas y de las lenguas. Ha llegado hasta los más recónditos rincones de nuestro mundo, proclamando siempre las maravillas de Dios de forma que todos lo han podido entender. Junto con el Evangelio ha llegado también la paz a muchos corazones y la capacidad de perdonar, tal y como Jesús en el Evangelio les dice a los apóstoles.
Hoy son muchos los que se siguen dejando llevar por el Espíritu y con sus palabras y con su forma de comportarse dan testimonio de las maravillas de Dios. Con su amor por todos y su capacidad de servir a los más pobres y necesitados hacen que todos comprendan el amor con que Dios nos ama en Jesús. Con su capacidad de perdonar van llenando de paz los corazones de todos. El Espíritu sigue alentando en nuestro mundo. Hay testigos que comunican el mensaje por encima de las barreras del idioma o las culturas. ¿No ha sido la madre Teresa de Calcuta un testigo de dimensiones universales? Su figura pequeña y débil era un signo viviente de la preferencia de Dios por los más débiles, por los últimos de la sociedad.
Hoy el Espíritu nos llama a nosotros a dejarnos llevar por él, a proclamar las maravillas de Dios, a amar y a perdonar a los que nos rodean como Dios nos ama y perdona, a encontrar nuevos caminos para proclamar el Evangelio de Jesús en nuestra comunidad. Hoy es día de fiesta porque el Espíritu está con nosotros, ha llegado a nuestro corazón. ¡Aleluya!
Fernando Torres cmf 
MONICIÓN DE ENTRADA
Hoy concluye el tiempo de pascua, 50 días que, desde la resurrección de Jesús hasta Pentecostés, están marcados de una manera especial por la presencia del Espíritu. Una presencia del Espíritu que tiene como fruto principal el amor, que procura alegría y paz. El amor se manifiesta asimismo con la paciencia, la benevolencia, la bondad, la fidelidad y la tolerancia.
El Espíritu rompe las barreras y crea no sólo la comunicación, sino también la comunión con Dios y con los hermanos. A partir de nuestro bautismo tenemos el Espíritu en nosotros, somos su templo. Debemos dejarnos guiar por el Espíritu, que interioriza en nosotros la enseñanza de Jesús, y así estaremos seguros de llevar una vida que nos da la alegría completa y que se revela muy útil también para todas las personas con las que entremos en contacto.
Celebramos además, el “Día de la Acción Católica y del Apostolado Seglar”. Hemos de considerar, hoy más que nunca la labor de los laicos en la Iglesia con su misión de extender la Palabra de Dios, a imitación de Jesús de Nazaret.
Que ojalá hoy, en esta celebración eucarística, el Espíritu Santo de Dios traiga aire fresco a nuestros corazones, renueve nuestra fe y haga crecer visiblemente nuestro amor.
MONICIÓN A LAS LECTURAS
Somos guiados e impulsados por el Espíritu Santo, a fin de poder alabar a Dios y realizar su obra, que es una obra de comunión entre las personas. Cualquier cosa buena que tengamos, cualquier don que Dios nos ha dado, todo proviene del Espíritu que obra en nosotros, para el bien común y el de su santa Iglesia.
SECUENCIA
La secuencia de Pentecostés es un texto litúrgico antiquísimo (no es un texto Bíblico). La Iglesia lo ha guardado como definición y presencia del Espíritu Santo. Es uno de los himnos más bellos de la liturgia católica.
 ORACIÓN UNIVERSAL
1. Por la Iglesia, por todos los cristianos. Que vivamos nuestra fe iluminados y fortalecidos por la acción del Espíritu Santo en nosotros. OREMOS:
2. Por la Acción Católica y los demás movimientos del laicado. Que sean en medio del mundo un buen testimonio de Jesucristo y de la buena noticia del Evangelio. OREMOS:
3. Por todos aquellos que han recibido o recibirán próximamente el sacramento de la Confirmación. Que experimenten la fuerza renovadora del Espíritu Santo como los apóstoles el día de Pentecostés. OREMOS:
4. Por todos nosotros. Que el Espíritu del Señor nos fortalezca para ser buenos testigos del Evangelio. OREMOS: